Por Paul Bermúdez
Dirección de Comunicación
¡Mamá, yo quisiera operarme del autismo!, ¡ya no me vayas a dejar al bus, yo puedo solo!, ¡por favor, no le digas a las personas que tengo autismo, yo soy un niño normal!, son algunas de las frases desgarradoras que Christian le ha expresado a su mamá.
Entre los pasatiempos más comunes de Christian, están: el amor y el gusto por la genética, los animales, en especial las boas, los perros y caballos, la política y navegar en las redes sociales.
“La política es interesante, aborda temas diversos, yo soy alguien que cambia constantemente, soy reservado, me gusta la soledad”, expresó Christian Novoa Velázquez, estudiante de primer año de la cerrera de Zootecnia, que oferta la Dirección de Ciencia Animal de la UNA.
Doña María Mercedes Velásquez, mamá de Christian, notaba extraño las conductas del niño, ya que cuando él jugaba, no hacia contacto visual con los demás al momento de interactuar. A la edad de seis años fue diagnosticado con el trastorno de autismo, esto, en el departamento de Chontales, de donde son originarios.
Doña María, para descartar dudas, se vino a la capital a buscar otras valoraciones, ahí le dicen que el niño tiene el Síndrome de Asperger, un trastorno del desarrollo que se incluye dentro del espectro autista y que afecta la interacción social recíproca, la comunicación verbal y no verbal, una resistencia para aceptar el cambio, inflexibilidad del pensamiento, así como poseer campos de interés estrechos y absorbentes.
A los ocho años, en Los Pipitos, es evaluado por una doctora austriaca y lo diagnostica con el Trastorno de Espectro Autista, también conocido como (TEA), discapacidades del desarrollo causadas por diferencias en el cerebro.
“A él le molesta la luz, suele padecer mucho de desvelo, la bulla lo desconcentra, el medicamento en ocasiones le producía depresión. Es muy difícil, él decía que se quería morir, que ya no quería vivir”, nos comentó su mamá.
Doña María tuvo que dejar de trabajar y dedicarse de tiempo completo al cuidado y atención del niño, debido a que las terapías eran tres veces a la semana.
Al igual que todo joven, Christian apoya en las labores del hogar, después que llega de la universidad, descansa, luego barre el patio, lava los trastes, limpia los muebles y estudia navegando en la internet .
Velásquez, también nos expresó que tener a Christian ha sido una experiencia muy bonita, porque Dios le ha regalado la gracia de gozar de un niño especial.
“Ellos necesitan amor, comprensión, y atención, a las personas les cuesta entenderlos, hasta la propia familia y amigos cercanos. Él tiene grandes sueños, le encanta la política y quiere ser un gran genetista, cambiar los genes de los animales, le encantan y fascinan”, mencionó Velásquez.
Christian, ora por la humanidad, en especial por los jóvenes para que no destruyan sus vidas en las drogas, según nos relató su señora madre. “Christian es un niño sentimental, muy protector, muy llevadero y cuando entra en confianza es alguien que da mucho cariño”.
Novoa, al igual que 242 estudiantes de la UNA, gozan de la Beca Externa B, la cual consiste en una ayuda monetaria, misma que les sirve a los futuros profesionales a solventar los gastos de pasaje, alimentación o material académico.
También, a los estudiantes activos de la Agraria, mediante la Dirección de Asuntos Estudiantil se les asegura becas: interna, externa a y b, alimenticia, excelencia, estudiante ayudante, estudiante monitor, deporte, cultura, y beca práctica.
“La Universidad Nacional Agraria ha abierto las puertas a mi hijo sin ninguna distinción alguna, el apoyo de las autoridades, docentes y compañeros de Christian ha sido genial, no tengo como pagarles lo que hacen por mi hijo” relató doña María con mucho agradecimiento.
Velásquez, también resaltó el profundo agradecimiento a nuestro gobierno, ya que a través de las buenas políticas que desarrolla han venido incluyendo y fomentando la igual de derechos en todos los ciudadanos nicaragüenses “yo me he siento muy agradecida con el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, porque ha dado respuesta a los niños y jóvenes que presentan esta condición en nuestro país”.
Por su parte, la joven Arlen, quien es compañera de Christian, destaca la importancia de permitirles a jóvenes como él, el derecho a estudiar, a recrearse y ser parte de una sociedad sin discriminación. “Él va a tener sus dificultades, pero estoy segura de que podrá lograrlo. Nosotros como compañeros tratamos de incluirlo en todos los espacios”, dijo la joven con entusiasmo.
Por ello y más, la UNA es y será siempre la universidad del pueblo y para el pueblo, Líder en Ciencia Agrarias y Ambientales de Nicaragua.