A nivel mundial, la producción agrícola se ha visto amenazada por los constantes efectos que ha provocado el cambio climático, obligando a los productores, instituciones u organismos no gubernamentales del sector agrario a buscar nuevas alternativas que fortalezcan la productividad.
En este contexto, la Universidad Nacional Agraria (UNA), a través de la Dirección Específica de Ciencias Agrícolas, imparte un curso básico sobre “técnicas de biología molecular” a docentes de la universidad, con el fin de actualizar conocimientos técnicos-científicos, aplicables a la realidad y necesidad que hoy se vive en nuestro planeta.
La máster Andrea Zamora Jarquín, docente investigadora de la UNA y coordinadora de la carrera de ingeniería en Sanidad Vegetal, compartió que la biología molecular, es una rama de la biotecnología, que estudia principalmente todos los genes que contienen información genética a nivel molecular.
Asimismo, Zamora detalló que, las técnicas de la biología molecular sirven para analizar y obtener los Ácido Desoxirribonucleico (ADN), los Ácido Ribonucleico (ARN), y las proteínas de microorganismos que pueden utilizarse para el mejoramiento genético de un cultivo, realizar diagnóstico rutinario y alcanzar genes de interés para formar nuevas variedades, por ejemplo, un gen que pueda aportar al rendimiento o un gen que este ligado a un tipo de enfermedad en los cultivos.
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el 40 por ciento de la producción agrícola mundial se pierde por causa de las plagas y enfermedades que afectan a los diferentes cultivos, no sólo reduciendo la producción agrícola, sino que también desmejoran la calidad en el desarrollo de los cultivos, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria nacional y mundial.
En este sentido, las técnicas de la biología molecular en la agricultura están orientadas en garantizar nuevas variedades que contengan genes con mayor resistencia a las plagas y por ende con mayor rendimiento.
“La primera técnica que se aplica es la extracción de ADN, ARN y proteína, luego se identifica la Reacción de la Cadena de Polimerasa (PCR), la que consiste en la amplificación del gen de interés, es decir el gen de la coloración, tamaño, forma del grano o el gen ligado a una enfermedad, entonces amplificamos ese gen en miles de millones de veces, para luego observarlo en la tercera técnica llamada Geles de Agarosa, la cual permite visualizar si obtuvo la característica que queríamos mejorar ante la nueva variedad que estemos creando”, dijo Zamora.
“Si se introducen estas técnicas para el mejoramiento génico de los cultivos, se estaría mejorando la producción nacional, en cambio con una variedad convencional, los cultivos deben pasar varios procesos, para estar seguro si el gen se integró”, indicó.
Zamora, explicó que la universidad está promoviendo investigaciones con este tipo de tecnologías tan necesarias, involucrando también al estudiantado, quienes aportarán al desarrollo para la productividad de nuestro país.